El Peligro de las Sectas

EL PELIGRO DE LAS SECTAS

 

Por: Jimmy Salazar Vallejo

 

“Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error”

(1 Juan 4:6).

 

INTRODUCCION:

En la actualidad existen más de 400 grupos sectarios que a diario están ganando adeptos, lo cual hace que el esparcimiento del error se extienda como un flagelo que está acabando con la fe de las personas y las esperanzas de salvación, pues la mentira en la cual se hallan los que asisten a tales grupos, los tiene vendados, para que no crean a la verdad, sino a la mentira (2 Corintios 4:4).

 

     Lo triste del caso no es la cantidad de personas que se están adhiriendo a estas sectas, sino la falta de sensibilidad de los cristianos que han dejado de hacer la obra Evangelística, y más bien se han encerrado en cuatro paredes, para evadir sus responsabilidad como creyentes de cumplir con la Gran comisión de ir y hacer discípulos a todas las naciones (Mateo 28:19). Por otra parte existe el peligro de que las personas que hoy día están dentro de la iglesia, puedan ser extraviadas de la verdad, debido a la poca enseñanza de la sana doctrina, pues se ha perdido el verdadero significado del avivamiento, creyendo que con mensajes de prosperidad, sanidad, confesión positiva entre otros, vamos a arraigar verdaderamente a los creyentes en los caminos de Dios.

 

     Un famoso banquero dijo: “Para conocer bien un billete falso, se debe conocer bien el billete verdadero” esto nos enseña que para poder conocer bien el error doctrinal de algunas sectas, se debe tener un profundo conocimiento de la Palabra de Dios. debido a que los métodos usados por los grupos sectarios, están arrastrando a cantidad de creyentes que no conocen la verdad, debido a la falta de un buen discipulado donde se le pueda enseñar las verdades fundamentales de la Santa Biblia.

 

     Es por ello que debemos tener presente las palabras del apóstol Pablo a su hijo espiritual Timoteo: “...Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).

 

     El termino religión viene del latín “religare” que significa ligarse nuevamente, lo cual da la idea de que el ser humano se encuentra separado de Dios y quiere volverse a ligar a Él para sentirse completo, no importando el medio que lo lleve a Él. Lamentablemente las sectas en vez de ayudar a las personas a encontrar a Dios, lo están extraviando de la verdad del Evangelio.  Por otra parte al palabra secta significa “error” debido a la clase de doctrina que predican sus dirigentes y líderes religiosos.

 

     La palabra secta viene de la raíz griega “jairesis” que sig-nifica perversión de una verdad. También significa error que ayuda a chocar o contrastar con la verdad, impidiendo que sea mantenida en integridad. Una secta es el camino que conduce a una herejía. Por lo tanto, una secta enseña cosas contrarias a la verdad, conduciendo a la gente al error doctrinal para que adopten en su corazón y en su mente, herejías enseñadas por sus lideres. De esta manera se pervierte la sana doctrina enseñada por la Santa Palabra de Dios, pues las sectas rechazan las enseñanzas que la iglesia cristiana ha sostenido a través de la historia y pervierte los corazones del ser humano, sumiéndolos en un espíritu de error, engaño y falsedad.

 

     ¿Qué es una secta?

      Una secta es un grupo de personas reunidas alrededor de la interpretación errónea que alguien hace de las sagradas escrituras, desviándolos así de la verdad. Es un movimiento religioso compuesto por un grupo de personas o sociedades de creyentes, que están separadas de una religión matriz. Las cuales proliferan falsas doctrinas, extraviando a su segui-dores del verdadero Camino, la Verdad y la vida, quien es nuestro amado Señor Jesucristo (Juan 14:6).

 

     También es un grupo oculto o manifestado que es devoto a un líder humano en particular, quien es objeto de un conjunto de ideas, las cuales incluyen:

  • Aislamiento: Las sectas tienden a aislar a sus miem-bros de sus seres queridos, y a la vez de la sociedad. Esto facilita el control físico, intelectual, emocional, financiero y social de sus miembros.
  • Apocalipticismo: Sus lideres para causar pánico y descontrol en sus seguidores, recurren a las pre-dicciones catastróficas o profecías falsas para demostrar que son los únicos escogidos y ungidos. Así los miembros sólo pueden ser salvos por dicha secta y líder en particular.
  • Nuevas filosofías: Sus lideres aparecen con nuevos pensamientos, maravillas reveladas por seres de otros planetas. También sus lideres utilizan la manipulación mental para decir que han recibido la última revelación de Dios, la cual debe ser practicada, así esté en contra de las enseñanzas de la Santa Biblia.
  • Deprivación: Los miembros de estas sectas por lo regular son privados de ciertos alimentos; también les permiten dormir poco. Posibilitando así el debili-tamiento de la voluntad humana y el pensamiento critico de la persona. En muchas ocasiones los miembros son manipulados con adoctrinamiento masivo para manipularlos mentalmente.
  • Presión de grupo: Los miembros de un grupo sectario someten a los nuevos a unirse al grupo utilizando la persuasión intensa, al punto de violar la privacidad de las personas.
  • Bombardeo de amor: Los miembros de las sectas dan a los posibles candidatos de pertenecer a su grupo, un sentido conmovedor de aceptación, pertenencia y significado, bombardeándolos con adulación, contacto físico y abrazos. Pues saben que la falencia del ser humano es la falta de amor y contacto físico.
  • Control mental: Los lideres sectarios mentalizan fuertemente a sus miembros para que acepten sin cuestionamientos sus enseñanzas y revelaciones, y de la misma forma las enseñen a nuevos adeptos.
  • Temor: Los lideres de una secta recurren a la manipulación mental a través de castigos morales, diciéndoles que quien cuestione al grupo, a sus lideres o a su organización, es reo de condenación. Enseñan también que quien abandone el grupo está expuesto a la maldición y al juicio de Dios no solo para él, sino para toda su familia.
  • Dependencia: Los lideres de una secta demandan que los miembros del grupo se les sometan obligadamente y no voluntariamente, demandan obediencia absoluta aun se les viole sus derechos morales físicos y sociales.
  • Elitismo: los lideres de las sectas enseñan que ellos son los únicos que tienen la verdad, y que es en su grupo donde alcanzarán la salvación. Dicen que los demás grupos cristianos son satánicos y que por ende sus lideres están poseídos por espíritus de engaño. Por consiguiente se les prohíbe a los miembros del grupo hablar o relacionarse con personas que enseñen algo contrario a lo que ellos creen o han recibido en la secta.

 

     Diferentes maneras de engaño que utilizan las sectas

     Las sectas por lo regular no se fortalecen en sus errores, sino con su habilidad para falsificar cualidades de iglesias saludables, aunque los utilizan de forma diferente:

 

1. Idealismo: Las sectas por lo regular han sido fundadas por idealistas que han salido como rebeldes de iglesias de sana doctrina, argumentando que Dios los ha llamado a lograr lo que otros no han podido lograr. Su ideal es recobrar según ellos, los propósitos originales y perdidos de la verdadera iglesia, la cual es la iglesia que han fundado sin la autorización de nadie, pues no se someten a ninguna autoridad espiritual, ni mucho menos la reconocen, mas si la exigen a sus seguidores.

 

2. Autoridad: En la mayoría de los casos, las personas que se unen a una secta, son personas que buscan lideres autoritarios, pues se sienten atraídos por la estructura de liderazgo de la secta, pues dentro de su corazón está el deseo de ser gobernados por alguien que no dé su brazo a torcer.

 

3. Entusiasmo: Los miembros de una secta se sienten atraídos por el entusiasmo y buen recibimiento que ofrecen esta clase de grupos sectarios. Las personas se sienten atraídas aunque las enseñanzas del grupo sean erradas.

 

4. Familia: Los grupos sectarios brindan a las personas un intenso sentimiento de identidad, es decir, hacen que las personas se sientan bien cuidadas, pues las hacen sentir parte de la familia espiritual. se consideran hermanos que están unidos contra el mundo de afuera. Sin embargo los miembros de estos grupos sectarios se sienten unidos a su “padre”, mentor y líder, mas no se sienten unidos a Dios quien es el verdadero Padre.

 

5. Énfasis Bíblico: Muchos sectas enfatizan en el aprendizaje  y estudio de la Biblia, pero su apren-dizaje es cuidadosamente planificado por los líderes astutos que dan su propia interpretación de las Sagradas Escrituras. Por lo tanto recuren a literatura extrabiblica escrita por sus propios lideres, argumentando que es un peligro leer libros de autores que no pertenezcan al grupo sectario. En este caso los testigos de Jehová argumentan que no es necesario leer la Biblia, pues con los escritos de Charles Russell (Quien es su fundador) basta para comprender el significado de las sagradas escrituras.

 

6. Sacrificio: Los lideres de las sectas inducen a sus miembros a que se deben sacrificar de un todo y por todo a la causa de la misma. Enfatizan que se deben sacrificar por la verdad, pues la fe según ellos tiene un costo. Es por eso que los testigos de Jehová salen muy temprano en la mañana a vender la literatura que su organización les exige como prueba de un verdadero sacrificio por Dios y por la organización.

 

7. Exclusivismo: Los miembros de las sectas dicen que ellos son los únicos que poseen la verdad y la revelación dada por Dios a sus lideres espirituales. Sostienen que  en su organización donde obtendrán la salvación pues Dios ha seleccionado a su grupo para escoger a los que vivirán eternamente. En el caso de los testigos de Jehová, dicen que Dios solo escogerá a 144.000 miembros para llevarlos al reino de los cielos y al paraíso prometido.

 

     Identificando al líder de una secta

     El líder de una secta por lo regular es una persona demasiado carismática, quien la gente lo considera como alguien sumamente especial. La mayoría de ellos dicen que han recibido revelaciones espaciales de Dios.

 

     Otros afirman ser la encarnación de alguna deidad, ángel o profeta. Dicen ser los únicos poseedores del poder o la unción de Dios, pues son los “mimados de Dios”. Por lo regular afirman tener un llamamiento especial para ejercer una misión extraordinaria en la tierra, misión que según ellos, ningún líder ha desarrollado por cuanto no se le ha revelado.

 

     Los lideres sectarios hacen que la gente centre toda su atención en ellos, hasta el punto de querer ser adorados, pues le roban la gloria a Dios. Fue el caso de Jim Jones lider de una secta estaunidenses, el cual en medio de una predicación tiró la Biblia al suelo diciéndole a sus seguidores: “¡Demasiada gente mira este libro y no me mira a mí!”. Un ex miembro de su secta dijo que Jim Jones quería ser tan adorado, que llegó a decirles a sus seguidores que lo llamaran “Padre celestial” y que no oraran a Dios, sino que oraran a él, y que llevaran una foto suya en la cartera para que lo adorasen.

 

     El líder afirma tener capacidades especiales, como visiones, profecías, dones especiales, entre otros. Esta clase de personajes siempre buscan hacer buenas obras para ganar adeptos, pues son demasiado zalameros con la gente. La mayoría de los líderes sectarios, poseen un conocimiento profundo de algunas carreras profesionales, pues su objetivo es ganar para su secta a personas con bastante conocimiento y dinero, para luego abusar de ellos.

 

     Por lo regular la mayoría de líderes emplean la Biblia para sustentar sus enseñanzas, pero de una manera audaz y satánica, puesto que tuercen el contenido verdadero de la Palabra de Dios. Muchos de ellos carecen de hermenéutica (estudio sistematizado de la palabra de Dios) y teología, por lo que recurren a las “revelaciones de Dios” para sustentar sus sermones.

 

     La mayoría de los líderes predican a Jesús, mas desvían a la gente doctrinalmente después que la han ganado para su secta, argumentando que Jesús no es Dios, restándole divinidad al Salvador del mundo. En el caso de los testigos de Jehová, ellos predican de un Jesús salvador, pero luego que han ganado a la persona para su movimiento sectario, le dicen que Jesús es la encarnación del Arcángel miguel. De esto hablaremos más adelante.

 

     Para identificar al líder de una secta, es importante tener en cuenta la palabra de Nuestro amado Señor Jesucristo, al advertirnos de los peligros de los falsos lideres sectarios:

 

“guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¡Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:15-20).

 

     Los lideres sectario hablan de Dios y condenan al diablo, cuando lo llevan muy adentro de su corazón.  Sin embargo el Señor Jesucristo nos enseña que son por los frutos que reconocemos la falsedad de un líder sectario. Teniendo en cuenta los frutos sabremos identificar a un falso líder por las siguientes características:

Se caracterizan por no tener humildad, por ser arrogantes, vanagloriosos y llenos de irreverencia, pues se creen divinos y demasiados espirituales. La Palabra de Dios dice: “Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba”  (2 Corintios. 10:18).

 

     Se caracterizan por ser poco amables y demasiado exigentes, a tal punto de abusar de la buena voluntad de las personas que dirigen. La Palabra de Dios dice: “Porque el siervo de Dios no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios le conceda que se arrepientan para conocer la verdad” (2 Ti. 2:24,25).

 

     Se caracterizan por no proveerles crecimiento y madurez personal a sus seguidores, pues estos con el tiempo se vuelven arrogantes, soberbios y poco humildes, por cuanto tienen un orgullo mal enfocado por su organización, pues les han enseñado a sus miembros a depender de sus lideres, mas no a depender del amor paternal de Dios. La Palabra de Dios dice: “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Ef. 4:14-15).

 

     Se caracterizan por explotar económicamente a sus miembros, a tal punto de hacerles vender sus propiedades, obligándolos a hacer pactos de sumas cuantiosas de dinero, con el argumento falso que Dios le devolverá multiplicado, aplicando erróneamente el principio de la siembra y la cosecha para sus propios intereses y no para los intereses del reino de Dios. La palabra de Dios dice: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme” (2 Pedro 2:2,3).

 

     Se caracterizan por esconder la verdad sobre el pecado, diciéndoles a sus seguidores solo lo que desean oír, palabras que llenan la mente de basura y que le dan rienda suelta al pecado, pues sostienen un celo falso de la Palabra de Dios, al punto de ser permisivos con el pecado, pues no lo combaten en sus pulpitos. La palabra de Dios dice: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a fábulas” (2 Timoteo 4:1-4).

 

     Se caracterizan por no demostrar respeto a las autoridades espirituales, incluyendo al Señor, a los pastores y dirigentes de la iglesia, y al gobierno. La Palabra de Dios dice:               

“ Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos” (Ro. 13:1,2).

 

     Se caracterizan por infundar miedo en sus seguidores para retenerlos, diciéndoles que si se salen de la organización serán responsables del juicio divino, y que por consiguiente serán malditos para toda la vida, a no ser que vuelvan al redil de donde se fueron. La palabra de Dios dice: “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:9).

 

     Se caracterizan por no estar dispuestos a que se les llame hermanos, pues dicen que son iluminados, o siervos con una unción especial, por lo tanto se les debe llamar ungidos o “mimados de Dios”. Esto hace que miren por encima de los hombros a sus seguidores, otros son tan exagerados que llegan al extremo de tener guardas que los protejan de los toques físicos de la gente del común, pues como andan en una dimensión espiritual superior, se les ha olvidado que tienen los pies en la tierra. La Palabra de Dios dice: “Pero vosotros no queráis que os lamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. el que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mateo 23:8-12).

 

     Se caracterizan por no sacrificar sus propios intereses por el bien de la obra, son que más bien les gusta que los estén adulando y llevando en los hombros por parte de sus seguidores. De esta manera centran toda su atención en ellos mismos, mas no dirigen a la gente a que centren su atención en Cristo Jesús. La Palabra de Dios dice: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina” (2 P. 2:1).

 

¿Cuales son las personas vulnerables a las sectas?

 

Con frecuencia son personas con grandes necesidades emocionales, espirituales y financieras. Son personas curiosas por el más allá, de los desconocido espiritualmente, de los OVNIS, lo oculto y personas intelectualmente confusas acerca de asuntos religiosos o filosóficos. El perfil de una persona vulnerable a una secta reúne las siguientes características:

  • Descontento con los movimientos religiosos

    Una vez le pregunté a una señora si le gustaría conocer la verdad sobre Dios, y la respuesta fue contundente: “Existen miles de religiones que dicen tener la verdad, y ya no se a quien creerle”. Estas palabras me hicieron reflexionar sobre el peligro de las sectas. Hoy día la gente no sabe que camino seguir porque supuestamente las sectas también hablan de Dios, la diferencia está en que las sectas aprovechan el descontento de la gente, para ofrecerles una alternativa de la verdad camuflada con palabras que convencen, pues les dicen que en su movimiento van a encontrar el verdadero camino, y por lo tanto no tendrán que estar pensando quien tiene la verdad.

  • Defraudado por el mal testimonio que dan los supuestamente llamados “cristianos”

     Es triste y lamentable ver como muchas personas que llamándose cristianas, están siendo piedra de tropiezo para cientos de personas que quieren llegar a los pies del Señor, pues el testimonio que dan es sumamente incoherente con lo que dicen creer y aprender en la iglesia.

 

     Cantidad de personas no ven la iglesia como el medio para buscar la bendición y la salvación de su alma perdida, porque están poniendo la mirada en el testimonio de personas tibias y llenas de mundo, que no se percatan del mal que le están haciendo a quienes quieren llegar a los pies del Señor, pero que no lo hacen, porque están decepcionados de alguien que dice ser santo y dedicado a Dios, pero que con sus hechos demuestra todo lo contrario.

 

     Por lo regular el dicho de estas personas defraudadas es: “Si he de cambiarme de religión para seguir igual, mas bien me quedo donde estoy”. Este argumento es utilizado por las sectas para argumentar que en su movimiento si se vive la vida cristiana y que puede estar tranquilo de no ver nada malo allí. Lo cierto del caso es que no se puede pretender que si alguien recibe un billete falso, es porque todo el dinero está en las mismas condiciones y por lo tanto se debe desechar, pues todo el dinero es malo. Lo mismo sucede con la iglesia, no se puede pretender que si existen dos o tres “cristianos falsos” que dan mal testimonio, es porque el resto de los creyentes no vive una vida cristiana en obediencia. Pues el Señor mismo advirtió de las consecuencias que acarrean aquellos que viven hipócritamente en las iglesias, los cuales caminan sin santidad, sin consagración y sin temor de Dios, y que están permitiendo que la gente mire fácilmente como entrar a una secta y mire con desprecio la iglesia de Jesucristo por el pésimo testimonio que están dando ante mundo: “Y cualquiera que haga tropezar a algunos de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar” (Mateo 18:6).

  • Defraudados con la sociedad que les rodea

     Muchas personas ingresan a una secta porque están cansados de una sociedad que los desprecia, humilla y oprime. La gente vea su alrededor odio, venganza, envidia, y muchas cosas más, y ven en las sectas amor, comprensión , aprecio, entre otros, lo cual hace que ingrese fácilmente por los caminos del error. La pregunta sería: ¿Qué estamos haciendo los verdaderos creyentes para evitar esto? ¡Iglesia, es hora de actuar y demostrarle al mundo que en Cristo hay bendición!

  • Emocional y espiritualmente necesitado y vacío

    El ser humano arrastra tras de sí pesadas cadenas representadas en problemas emocionales, traumas del pasado, heridas de la infancia, entre otros. Todo esto das como resultado una inmensa necesidad espiritual que crea un vació intenso que hace que las personas se sientan deprimidas, tristes, y solas. La sectas se aprovechan de esta condición en la cual se encuentran las personas, diciéndoles que ellos tienen la solución a sus problemas y que si ingresan a su movimiento encontrarán la felicidad que andaban buscando.

  • Crisis existencial.

     Una de las razones principales del porqué las personas están ingresando a las sectas es porque éstas dan respuesta a las preguntas básicas del ser humano: ¿Quién soy? ¿De donde vengo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Para donde voy? Respuestas que la iglesia no está brindando por temor a evangelizar y llevarles la verdad de la Palabra de Dios a cientos de personas que necesitan una respuestas a los grandes interrogantes de la vida.

  • Sediento por encontrar el camino de la salvación

    En muchos países se está gestando poderosos avivamientos que están despertando los corazones de las almas perdidas. Lamentablemente “la mies es mucha, los obreros pocos”. Y las sectas están sacando provecho de esto, pues la gente cuando está sedienta de la Palabra de Dios atienden al primero que se les cruce por el camino. Lamentablemente en la mayoría de los casos quienes se le cruzan son pertenecientes a un grupo sectario que "calman la sed" de las personas de una manera equivocada.

  • Deseos de encontrar amigos o un grupo con el cual identificarse

    El deseo de sentir aceptado e identificado con personas que lo reciban con amor, ha hecho posible que muchos ingresen a las sectas, pues estas les ofrecen amistad, cariño, y por ende los acogen como parte de la familia. Allí encuentran la satisfacción de sentirse aceptados y no rechazados, pues los miembros de las sectas utilizan excelentemente la adulación para ganar adeptos.

 

 

  LA ASTUCIA MERCANTILISTA DE LAS SECTAS.

  En el mundo de los negocios se utiliza una técnica llamada marketing, que es la utilización de los recursos financieros, físicos y humanos que permiten ofrecer un producto eficazmente, utilizando la oferta y la manipulación de la presentación del producto para que el cliente lo vea como algo necesario, original y único.

   Las sectas utilizan la misma astucia mercantilista para ganar adeptos a su movimiento. Pues presentan a las almas sedientas un evangelio aparentemente atractivo, pero que en el fondo es algo lleno de error. La astucia mercantilista en las sectas se ve reflejado en lo siguiente:

  •  Los lideres del grupo se disfrazan como representantes de Cristo, y se dan a conocer como una denominación cristiana. 
  •  Utilizan las mismas terminologías cristianas. Hablan de Jesús como salvador y de Dios como creador, pero cuando la persona ha ingresado al movimiento, se da cuenta que allí adoran a “otro Jesús”. 
  •  Conocen la Biblia mejor que muchos cristianos, lo cual les permite confundir fácilmente a alguien que apenas esté dando los primeros pasos en el cristianismo.
  •  Citan la Biblia y hacen referencia de sus doctrinas con textos Bíblicos sacados de su contexto, pues un texto sin el contexto es un pretexto para sacar una herejía. 
  •  Los lideres hablan de una manera tan convincente, que la gente cree que son enviados de Dios o profetas que han recibido una revelación especial. Muchas personas se han dado cuenta que detrás de ese liderazgo tan carismático se esconde un tirano que quiere abusar de la buena voluntad de las personas. 
  •  Comienzan con separar a la gente del mundo, pero con el tiempo los separan de sus seres queridos y de las demás personas que le rodean. 
  •  Ofrecen salvación y crecimiento espiritual, pero con el tiempo se dan cuenta que la salvación en dicho movimiento la provee las obras o sus “lideres iluminados” y no la fe en Cristo Jesús.

 

CONCLUSION

La verdadera iglesia del Señor Jesucristo enfatiza la autoridad de las Sagradas Escrituras, mientras que las sectas enfatizan en la autoridad y revelaciones especiales de sus lideres. Por lo tanto, debemos estar alerta con los peligros que pueden ocasionar las sectas en los corazones de aquellos que quieren conocer el camino de la salvación, y debemos ser nosotros como iglesia triunfante, los que satisfagan la necesidad del corazón humano a través de la predicación del Evangelio de Jesucristo.      



Tomado del libro: "El poder de las sectas"

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    por Jimmy Salazar Vallejo.

    Misión Internacional Filadelfia.

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